Joel 2:12-17
En el libro profético de Joel, Dios declaró: “En medio de Israel
estoy yo… nunca jamás será avergonzado mi pueblo” (2:27). Pero
anteriormente en ese capítulo, Dios prometió luchar contra Su pueblo.
Una plaga de langostas descendería como un ejército voraz sobre la
nación (vv.2-11).
Es difícil entender que el Señor lucharía contra Su pueblo elegido. Pero Israel le había dado su afecto a otros dioses.
De hecho, Dios había luchado antes contra ellos. “Por dondequiera que
iban, la mano del SEÑOR estaba contra ellos para mal” (Jueces 2:15).
He aprendido que si mi propio corazón se aleja de Dios, puedo contar
con que Él luchara para traerme de vuelta. Si me vuelvo orgullosa y
segura de mí misma, si leer la Palabra de Dios y pasar tiempo en oración
parecen una pérdida de tiempo, Dios intervendrá y lidiara conmigo.
Dios luchara contra nosotros por nuestro bien. Él nos permite
experimentar la derrota para que lo escuchemos cuando dice, “Rasgad
vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved ahora al Señor vuestro
Dios, porque Él es compasivo y clemente, lento para la ira, abundante en
misericordia” (Joel 2:13).
No esperes a que Dios luche contra ti antes de buscar Su rostro. Vuelve a El hoy.
1. ¿Por qué crees que en ocasiones como seres humanos tratamos de luchar contra el amor de Dios?
2. ¿Será acaso que creemos que debemos ganarnos el amor de Dios? El
amor de Dios es gratuito y Él quiere dartelo y aun más allá expresando
con los brazos abiertos en una cruz, todo por amor a ti.
lunes, 21 de diciembre de 2015
jueves, 3 de diciembre de 2015
LA SERPIENTE EN EL HOGAR (Gén 3:1)
I. EL
MATRIMONIO ES DISEÑO DIVINO.
B. Es fundamental desarrollar el discernimiento, Gén. 3:2-6.
Conclusión: Dios siempre tendrá la
razón, siempre su diseñó será el mejor, sus mandamientos procuran guardar al
hombre del dolor y la muerte, el deseo de Dios es que tu familia éste bien, que
tu estés bien, Dios quiere restaurar el amor en tu matrimonio, el amor en tu
casa, y tú con la ayuda de Dios desecha la serpiente de tu hogar.
A. El
matrimonio nació en el corazón de Dios.
Nota:
Dios nos dice en su Palabra que: “El que haya esposa halla el bien”; “Honroso
sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla”; Jesús creció dentro del
marco matrimonial de José y María; en muchas ocasiones Jesús utilizó las bodas
para enseñar misterios del Reino de Dios, dentro de los eventos futuros se
celebrarán las Bodas del Cordero (“bodas” no unión libre, cada vez que una
pareja se casa es figura de éste evento). Podemos ver entonces cuan importante es el matrimonio. Al respecto te invito a leer: "El PACTO MATRIMONIAL".
B. Nuestro
Dios es un Dios de pactos, y el matrimonio es un pacto.
Nota: El
profeta Malaquías por el Espíritu Santo dice: “tu mujer, tu compañera, la mujer
de tu pacto”, por eso el matrimonio es:
1. Bendición
de Dios.
2. Es
para toda la vida.
3. Cristo
debe gobernarlo.
4. Es
el ambiente apropiado para los hijos y genera bienestar social.
5. El
matrimonio es una manera de alabar a Dios.
II. LA
SERPIENTE PROCURA INFILTRAR Y DAÑAR EL HOGAR.
A. El
poder de la serpiente está en su boca.
Nota 1: La
serpiente natural guarda su veneno en sus dientes. En el libro de Apoc. en un
lenguaje simbólico y espiritual, hablando del anticristo dice: “se le dio boca
para hablar blasfemias contra Dios”, “engañaba a las naciones” y dice también
que “la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer (Israel piadoso?), agua como
un río para que fuera dañada por el río”.
Nota 2: En el texto leído la serpiente
mediante palabras, siembra la duda (es el arma preferida y más antigua de
Satanás), en la mente de Eva: “con que Dios dijo…”; a Jesús dijo: “sí eres hijo
de Dios…”; los demonios no pueden obligar al creyente a desobedecer a Dios, así
que usan sus dardos de fuego a través de otros, por ej. Pedro cuando aconsejó a
Jesús para no ir a la cruz (el diablo usa al que se deja, pues la serpiente era
el animal más astuto que Jehová Dios había hecho).
B. Es fundamental desarrollar el discernimiento, Gén. 3:2-6.
Nota: El
discernimiento es el juicio que le hacemos a lo que llega a nuestra vida, y que
define que es de Dios y que es del enemigo. La serpiente apela al ego del
hombre, pues el diablo sabe que éste es el comienzo de la caída, le pasó a él
cuando cayó del cielo… el diablo vino y le hizo ver a Eva cosas buenas y lindas
en el árbol del árbol del bien y del mal, él te envía pensamientos cómo: “mi
esposo ya no me quiere, y el vecino es tan especial…”; “pues si ella lo hizo yo
también”; el esposo piensa: “mi casa no es sino problemas, mejor me voy a tomar
un café donde patricia”; “yo sé que éste negocio es ilegal, pero sólo lo haré
una o dos veces”; “pues si él me ofendió, yo no me voy a dejar, en el camino
nos veremos”… “yo me merezco otra esposa”; “será que éste sí, era mi marido?”… El apóstol Pablo, preocupado por esto,
expresa su temor en cuanto a la “inocencia” de la iglesia: 2 Cor. 11:3…
III. EN
CRISTO PODEMOS VENCER LA SERPIENTE.
A. Sometidos
a Cristo (esposo y esposa).
B. Dando
al consejo de Dios el primer lugar.
C. Rechazando
la voz del enemigo (amigos, hermanos, resentimientos, etc).
D. Ejerciendo
la autoridad en Cristo
Nota: “He
aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza
del enemigo, y nada os dañará”, “En mi Nombre echarán fuera demonios” y “Las
puertas del Hades no prevalecerán contra mi iglesia”… A Adán Dios le encomendó
el Edén y una familia, y él permitió que la serpiente la dañará, a ti te ha
encomendado una familia, no permitas que la serpiente destruya tu hogar o tu
casa, Dios te ha dado la autoridad, Cristo venció para que camines en victoria.
E. Restaurando
el amor de esposos (Dialogo – sinceridad – perdón – amor, etc).
martes, 24 de noviembre de 2015
“Las Cuatro Grandes Respuestas”
La presente reflexión “Las Cuatro Grandes Respuestas” nos ayudarán comprender mejor los designios de Dios para nosotros en la vida.
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”.(1 Juan 2:15-16)
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”.(1 Juan 2:15-16)
El mundo en el cual vivimos, se conforma
de un sistema, el cual es el que da vida a la sociedad. Los sociólogos
le llaman la superestructura de la sociedad. Formada principalmente, por
la religión, la cultura, la política, la economía. Sobre esta base
ideológica descansa la sociedad. Todos los seres humanos somos
sociables, nadie puede sobrevivir aislado y lejos del contacto humano.
Necesitamos socializarnos, establecer relaciones unos con otros. Estas
pueden ser relaciones comerciales, religiosas, políticas, etc. El punto
principal es, ¿Cómo nosotros manejamos estas relaciones? ¿Cuánta
influencia tienen sobre nuestras vidas?
Se requiere de mucha integridad, para no ser corrompidos e
influenciados por la mala práctica de estos factores. La Escritura nos
previene acertadamente, acerca del peligro al que nos enfrentamos
diariamente en el mundo. Recordemos lo que el Señor Jesucristo dijo
acerca de lo que sale del hombre
“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7:21-23).
Toda
la maldad que hoy en día estamos viviendo, tiene un origen humano: El
corazón Humano. Podemos decir entonces que todo cuanto sucede en la
sociedad, es producto de la colectividad de nuestros hechos.
Existen 4 debilidades ante las cuales los seres humanos sucumbimos,
estas son El Dinero, El Sexo, El Poder y El Orgullo. Es a través de esto
que perdemos integridad, su influencia en nuestras vidas no nos
permiten crecer interiormente. Cuando nos aferramos a ellas, es cuando
nos convertimos en personas egoístas, avaras, fornicarios, homicidas,
ladrones, engañadores, envidiosos, soberbios e insensatos. Analicemos
una a una:
- El Dinero.
Realmente el dinero no es malo en sí mismo. Puede ser una bendición
pero también una fuente de tentación. Recordemos lo que la Escritura nos
dice en I Timoteo 6:10
“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados en muchos dolores”.
Cuanta
sabiduría encontramos en estas palabras. Si tan solo comprendiéramos
que nuestra vida no debe girar en cuanto tenemos, sino en lo que
realmente somos interiormente.
Muchas veces nuestras vidas, rinden culto al dios Dinero. Perdemos la
sensibilidad, y no valoramos las personas por su forma de ser; sino todo
lo contrario. Muchas veces también, nos vemos rodeados de personas que
solo están con nosotros por lo que tenemos y no por lo que somos. Ahora
bien, la primera Gran Respuesta de Dios a esto es: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Cuando
realmente comprendamos esto, nuestras vidas serán cambiadas totalmente.
La búsqueda del reino implica, que necesitamos encontrar una respuesta a
nuestras vidas, que debemos priorizar las situaciones y buscar obedecer
a nuestro Dios.
- El Sexo.
El Sexo es un precioso regalo de Dios para ser disfrutado dentro del
matrimonio. Cualquier desviación de este propósito acarrea desastres.
Proverbios 2:16-19 nos ilustra algo respecto a esto:
“Serás librado de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras, La cual abandona al compañero de su juventud, Y se olvida del pacto de su Dios. Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertos; Todos los que a ella se lleguen, no volverán, Ni seguirán otra vez los senderos de la vida”.
Grandes hombres de la Historia Bíblica, fracasaron, a causa de caer
rendidos ante el sexo. Podemos mencionar a Sansón, el rey David, el rey
Salomón, entre otros. Como seres humanos, tendemos a caer fácilmente
ante esta tentación. Pero debemos recordar que la tentación, solo nos
trae dolor, fracaso y tristeza. Hoy en día, el sexo se práctica de forma
irresponsable. Atrayendo consecuencias terribles y hasta la muerte a
quienes lo practican de esa manera. Nuestra sociedad esta enferma, los
malos deseos y lascivia, brotan de corazones enfermos. Pero Dios, nos da
una segunda Gran Respuesta: “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Heb 4:14).
Que
reconfortante es leer esto. Primeramente tenemos a alguien que
intercede por nosotros ante Dios y que también padeció nuestras
debilidades igual que nosotros. El escritor nos anima a acercarnos al
Trono de la Gracia para alcanzar el oportuno socorro. Estimado lector,
la tentación siempre existirá, le atacara fieramente; pero usted no esta
sólo, solamente acérquese y confíe en nuestro Dios.
- El Poder.
Esto va dirigido a todo aquel que tiene puestos de liderazgo. Ya que
esto implica influencia. Sin embargo, el abuso de poder acarrea serias
consecuencias. Es posible que usted ostente actualmente algún cargo
importante en su trabajo, en su lugar de estudios, en su iglesia; y
puede también, que se vea tentado a abusar de este. Puede ser,
maltratando a sus subalternos o usando sus influencias para obtener
algún beneficio personal. Muchas veces, las personas cambian
rotundamente, por el hecho de que se les asignen cuotas de poder. No
debe suceder con los Hijos de Dios. Recordemos que la Palabra de Dios
nos exhorta a no amar el mundo ni las cosas que están en el. Pero no nos
desanimemos, en la tercer respuesta de Dios nos dice:
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? (Mateo 26:53).
Jesús
nunca uso su poder para su propio beneficio. Es interesante este
pasaje, donde llegan a arrestar a Jesús; ha sido traicionado, arrestado
para ser llevado ante el Sumo Sacerdote para ser crucificado. Su actitud
fue totalmente diferente, siendo el Hijo de Dios, contaba con infinidad
de recursos para poder defenderse, sin embargo, no lo hizo. Que ejemplo
más grande el que tenemos en el Maestro, digno de imitar.
- El Orgullo.
Uno de los defectos humanos más comunes es el orgullo. Esa dosis de
egoísmo que nos hace creer que somos el centro del universo. Que
terrible, es ver como nuestras sociedades se esconden tras un orgullo
que solo trae consecuencias desastrosas. La Biblia advierte acerca de
esto en Proverbios 16:18
“Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu”.
Cuando
el orgullo gobierna nuestra vida, esta se vuelve como una barrera
infranqueable y no dejamos que nadie nos ayude, ya que creemos que
tenemos la razón en todo. El problema es la consecuencia terrible que se
vislumbra al tomar una actitud así. Pero no nos desanimemos ante esto,
ya que la cuarta Gran Respuesta de Dios nos dice:
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando a cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Fil 2:3).
Este
verso nos exhorta a actuar sin interés alguno, y sin ninguna motivación
ajena a los principios del Reino de Dios. Debemos ver a los demás igual
a nosotros, sin discriminación alguna.
Concluyendo, es importante que reflexionemos en estas cuatro Grandes
Respuestas de Dios. Debemos vivir de acuerdo a nuestras convicciones y
fortalecer nuestro carácter, renovemos nuestro compromiso con Dios y su
reino y cultivemos nuestra relación personal con Dios. Si nosotros
cambiamos nuestra familia, nuestra comunidad, nuestro centro de trabajo o
de estudio, nuestra ciudad y nuestra nación se verán afectadas por
hombres y mujeres nuevos. Los cuales infundiremos valores del Reino de
Dios, en cada lugar en el cual nos desenvolvamos. Pero ante todo, este
es un trabajo personal con nosotros mismos. Se requiere de mucha
disciplina y valor para aceptar este reto. Y recordemos que Dios siempre
tiene Grandes Respuestas para nuestras vidas.
“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.” (Sal 73:28)
jueves, 12 de noviembre de 2015
¿Quieres ser una esposa feliz?
En estos tiempos donde el matrimonio pareciera más una vida en
sacrificio que de plenitud y felicidad, sí existe la manera de
convertirte en una esposa feliz y no por apariencia si no porque puedes
alcanzar un estilo de vida permanente en amor, respeto y servicio, que
por ende reflejará armonía en tu persona, hogar e hijos.
En principio, tienes que entender que cuando dijiste “Sí, Acepto” asumiste el compromiso de amar y hacer feliz a tu esposo. De hecho, para que un matrimonio funcione cada uno tiene que concentrarse en la otra persona, más que en uno mismo.
La mujer que se casa con la idea de que él la va a ser feliz, está condenada a frustrarse esperando recibir para dar, cuando debe ser a la inversa, dar, darse, y como consecuencia estará recibiendo, como nos dice la Biblia en la ley de la cosecha: “Cualquiera que siembra escasamente también recogerá escasamente, y cualquiera que siembra generosamente, también generosamente segará“.
Mujer, nos casamos para ser felices en nuestra relación matrimonial, y si realmente quieres lograrlo, si quieres ser una esposa plena, tu objetivo debe ser hacer feliz a tu esposo.
Siempre y cuando no esté en amenaza tu integridad física y psicológica por el abuso de un hombre con problemas de adicción ya sea al alcohol, las drogas, la pornografía, las apuestas, infidelidad o incluso que no quiera trabajar, hacerse responsable de la parte económica para su familia, entonces adelante con estas recomendaciones.
No importa cuantos años de casada tengas, hoy es el día para que empieces a sembrar en que tu esposo sea mejor cada día, y para eso te sugiero lo siguiente:
1) Acepta a tu esposo como es
Cuando decidiste casarte, no solo aceptaste a tu esposo en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la salud, en la abundancia y la escasez, si no también con sus costumbres, carácter, temperamento, aunque muchos de estos aspectos los desconocías y los descubriste durante la convivencia matrimonial. Es importante que lo aceptes con todo y letras pequeñas, como los contratos una vez firmados estás aceptando las condiciones aún cuando se te haya escapado leer algunas de las cláusulas, y que para tu sorpresa con el tiempo no te favorecen.
Así que para no vivir frustrada, acéptalo como es, tú no puedes cambiarlo. Como dijo el poeta italiano Dante Alighieri, “Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.”
Lo que sí, el amor conyugal, puede provocar efectos positivos en su persona. Por ejemplo, tal vez hay un esposo de carácter impulsivo, se enoja fácilmente, pero cuando le tienes paciencia y lo tratas con amabilidad puedes contrarrestar esa parte. Es cuando a pesar de cómo es, puedes sacar lo mejor de la persona. El no va cambiar, pero por consideración a ti, puede mejorar esa parte.
2) Se fácil de amar
Nadie se puede resistir a una persona amable, porque quien practica la amabilidad le facilita a los demás caerle bien, que la quieran o la amen, así que tienes que hacer todo lo posible por facilitarle a tu esposo que te ame, que no batalle, al contrario, por ese buen carácter, esa esposa que lo espera en casa con una sonrisa, muy arregladita, atractiva para comer o cenar, esté feliz de llegar a su hogar.
Son esos pequeños detalles como una sonrisa, una atención, una cortesía, lo que cambia nuestras vidas porque hacen más feliz a los que nos rodean y que mejor que el esposo, para que añore estar en casa, y no prefiera otros motivos para estar fuera de casa, hasta trabajar horas extras o atender reuniones fuera.
La amabilidad puede cambiar el ambiente, una respuesta apacible impacta en la reacción del otro aun cuando se haya portado grosero y maleducado.
3) Actúa en su beneficio
No importa con quién y cuántas veces te cases si, estás más enfocada en ti, en lo que la otra persona puede darte, o hacerte feliz, más que en lo que tu puedes darle, te llevará al fracaso y la frustración.
La mejor decisión en cuanto a tu matrimonio es vivir entregada a la preferencia del otro. Conviene que él crezca y tú mengues. Así, amar es preferir al otro, preferirte por él. Sorprendentemente cuanto más se abre el alma hacia el otro, más te engrandeces tú.
Tú mejor que nadie conoces a tu esposo, piensa qué lo hace feliz, o que lo haría feliz a partir de tus acciones y palabras, búscalo y deléitate en la intimidad. Se dice que el amor conyugal es un espacio donde se puede volar toda la creatividad y libertad para hacer feliz al otro.
Entonces haz tu lista y empieza hoy, verás que lo sembrado hoy te traerá grandes frutos.
En estos tiempos donde el matrimonio pareciera más una vida en sacrificio que de plenitud y felicidad, sí existe la manera de convertirte en una esposa feliz y no por apariencia si no porque puedes alcanzar un estilo de vida permanente en amor, respeto y servicio, que por ende reflejará armonía en tu persona, hogar e hijos.
En principio, tienes que entender que cuando dijiste “Sí, Acepto” asumiste el compromiso de amar y hacer feliz a tu esposo. De hecho, para que un matrimonio funcione cada uno tiene que concentrarse en la otra persona, más que en uno mismo.
La mujer que se casa con la idea de que él la va a ser feliz, está condenada a frustrarse esperando recibir para dar, cuando debe ser a la inversa, dar, darse, y como consecuencia estará recibiendo, como nos dice la Biblia en la ley de la cosecha: “Cualquiera que siembra escasamente también recogerá escasamente, y cualquiera que siembra generosamente, también generosamente segará“.
Mujer, nos casamos para ser felices en nuestra relación matrimonial, y si realmente quieres lograrlo, si quieres ser una esposa plena, tu objetivo debe ser hacer feliz a tu esposo.
Siempre y cuando no esté en amenaza tu integridad física y psicológica por el abuso de un hombre con problemas de adicción ya sea al alcohol, las drogas, la pornografía, las apuestas, infidelidad o incluso que no quiera trabajar, hacerse responsable de la parte económica para su familia, entonces adelante con estas recomendaciones.
No importa cuantos años de casada tengas, hoy es el día para que empieces a sembrar en que tu esposo sea mejor cada día, y para eso te sugiero lo siguiente:
1) Acepta a tu esposo como es
Cuando decidiste casarte, no solo aceptaste a tu esposo en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la salud, en la abundancia y la escasez, si no también con sus costumbres, carácter, temperamento, aunque muchos de estos aspectos los desconocías y los descubriste durante la convivencia matrimonial. Es importante que lo aceptes con todo y letras pequeñas, como los contratos una vez firmados estás aceptando las condiciones aún cuando se te haya escapado leer algunas de las cláusulas, y que para tu sorpresa con el tiempo no te favorecen.
Así que para no vivir frustrada, acéptalo como es, tú no puedes cambiarlo. Como dijo el poeta italiano Dante Alighieri, “Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.”
Lo que sí, el amor conyugal, puede provocar efectos positivos en su persona. Por ejemplo, tal vez hay un esposo de carácter impulsivo, se enoja fácilmente, pero cuando le tienes paciencia y lo tratas con amabilidad puedes contrarrestar esa parte. Es cuando a pesar de cómo es, puedes sacar lo mejor de la persona. El no va cambiar, pero por consideración a ti, puede mejorar esa parte.
2) Se fácil de amar
Nadie se puede resistir a una persona amable, porque quien practica la amabilidad le facilita a los demás caerle bien, que la quieran o la amen, así que tienes que hacer todo lo posible por facilitarle a tu esposo que te ame, que no batalle, al contrario, por ese buen carácter, esa esposa que lo espera en casa con una sonrisa, muy arregladita, atractiva para comer o cenar, esté feliz de llegar a su hogar.
Son esos pequeños detalles como una sonrisa, una atención, una cortesía, lo que cambia nuestras vidas porque hacen más feliz a los que nos rodean y que mejor que el esposo, para que añore estar en casa, y no prefiera otros motivos para estar fuera de casa, hasta trabajar horas extras o atender reuniones fuera.
La amabilidad puede cambiar el ambiente, una respuesta apacible impacta en la reacción del otro aun cuando se haya portado grosero y maleducado.
3) Actúa en su beneficio
No importa con quién y cuántas veces te cases si, estás más enfocada en ti, en lo que la otra persona puede darte, o hacerte feliz, más que en lo que tu puedes darle, te llevará al fracaso y la frustración.
La mejor decisión en cuanto a tu matrimonio es vivir entregada a la preferencia del otro. Conviene que él crezca y tú mengues. Así, amar es preferir al otro, preferirte por él. Sorprendentemente cuanto más se abre el alma hacia el otro, más te engrandeces tú.
Tú mejor que nadie conoces a tu esposo, piensa qué lo hace feliz, o que lo haría feliz a partir de tus acciones y palabras, búscalo y deléitate en la intimidad. Se dice que el amor conyugal es un espacio donde se puede volar toda la creatividad y libertad para hacer feliz al otro.
Entonces haz tu lista y empieza hoy, verás que lo sembrado hoy te traerá grandes frutos.
En principio, tienes que entender que cuando dijiste “Sí, Acepto” asumiste el compromiso de amar y hacer feliz a tu esposo. De hecho, para que un matrimonio funcione cada uno tiene que concentrarse en la otra persona, más que en uno mismo.
La mujer que se casa con la idea de que él la va a ser feliz, está condenada a frustrarse esperando recibir para dar, cuando debe ser a la inversa, dar, darse, y como consecuencia estará recibiendo, como nos dice la Biblia en la ley de la cosecha: “Cualquiera que siembra escasamente también recogerá escasamente, y cualquiera que siembra generosamente, también generosamente segará“.
Mujer, nos casamos para ser felices en nuestra relación matrimonial, y si realmente quieres lograrlo, si quieres ser una esposa plena, tu objetivo debe ser hacer feliz a tu esposo.
Siempre y cuando no esté en amenaza tu integridad física y psicológica por el abuso de un hombre con problemas de adicción ya sea al alcohol, las drogas, la pornografía, las apuestas, infidelidad o incluso que no quiera trabajar, hacerse responsable de la parte económica para su familia, entonces adelante con estas recomendaciones.
No importa cuantos años de casada tengas, hoy es el día para que empieces a sembrar en que tu esposo sea mejor cada día, y para eso te sugiero lo siguiente:
1) Acepta a tu esposo como es
Cuando decidiste casarte, no solo aceptaste a tu esposo en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la salud, en la abundancia y la escasez, si no también con sus costumbres, carácter, temperamento, aunque muchos de estos aspectos los desconocías y los descubriste durante la convivencia matrimonial. Es importante que lo aceptes con todo y letras pequeñas, como los contratos una vez firmados estás aceptando las condiciones aún cuando se te haya escapado leer algunas de las cláusulas, y que para tu sorpresa con el tiempo no te favorecen.
Así que para no vivir frustrada, acéptalo como es, tú no puedes cambiarlo. Como dijo el poeta italiano Dante Alighieri, “Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.”
Lo que sí, el amor conyugal, puede provocar efectos positivos en su persona. Por ejemplo, tal vez hay un esposo de carácter impulsivo, se enoja fácilmente, pero cuando le tienes paciencia y lo tratas con amabilidad puedes contrarrestar esa parte. Es cuando a pesar de cómo es, puedes sacar lo mejor de la persona. El no va cambiar, pero por consideración a ti, puede mejorar esa parte.
2) Se fácil de amar
Nadie se puede resistir a una persona amable, porque quien practica la amabilidad le facilita a los demás caerle bien, que la quieran o la amen, así que tienes que hacer todo lo posible por facilitarle a tu esposo que te ame, que no batalle, al contrario, por ese buen carácter, esa esposa que lo espera en casa con una sonrisa, muy arregladita, atractiva para comer o cenar, esté feliz de llegar a su hogar.
Son esos pequeños detalles como una sonrisa, una atención, una cortesía, lo que cambia nuestras vidas porque hacen más feliz a los que nos rodean y que mejor que el esposo, para que añore estar en casa, y no prefiera otros motivos para estar fuera de casa, hasta trabajar horas extras o atender reuniones fuera.
La amabilidad puede cambiar el ambiente, una respuesta apacible impacta en la reacción del otro aun cuando se haya portado grosero y maleducado.
3) Actúa en su beneficio
No importa con quién y cuántas veces te cases si, estás más enfocada en ti, en lo que la otra persona puede darte, o hacerte feliz, más que en lo que tu puedes darle, te llevará al fracaso y la frustración.
La mejor decisión en cuanto a tu matrimonio es vivir entregada a la preferencia del otro. Conviene que él crezca y tú mengues. Así, amar es preferir al otro, preferirte por él. Sorprendentemente cuanto más se abre el alma hacia el otro, más te engrandeces tú.
Tú mejor que nadie conoces a tu esposo, piensa qué lo hace feliz, o que lo haría feliz a partir de tus acciones y palabras, búscalo y deléitate en la intimidad. Se dice que el amor conyugal es un espacio donde se puede volar toda la creatividad y libertad para hacer feliz al otro.
Entonces haz tu lista y empieza hoy, verás que lo sembrado hoy te traerá grandes frutos.
En estos tiempos donde el matrimonio pareciera más una vida en sacrificio que de plenitud y felicidad, sí existe la manera de convertirte en una esposa feliz y no por apariencia si no porque puedes alcanzar un estilo de vida permanente en amor, respeto y servicio, que por ende reflejará armonía en tu persona, hogar e hijos.
En principio, tienes que entender que cuando dijiste “Sí, Acepto” asumiste el compromiso de amar y hacer feliz a tu esposo. De hecho, para que un matrimonio funcione cada uno tiene que concentrarse en la otra persona, más que en uno mismo.
La mujer que se casa con la idea de que él la va a ser feliz, está condenada a frustrarse esperando recibir para dar, cuando debe ser a la inversa, dar, darse, y como consecuencia estará recibiendo, como nos dice la Biblia en la ley de la cosecha: “Cualquiera que siembra escasamente también recogerá escasamente, y cualquiera que siembra generosamente, también generosamente segará“.
Mujer, nos casamos para ser felices en nuestra relación matrimonial, y si realmente quieres lograrlo, si quieres ser una esposa plena, tu objetivo debe ser hacer feliz a tu esposo.
Siempre y cuando no esté en amenaza tu integridad física y psicológica por el abuso de un hombre con problemas de adicción ya sea al alcohol, las drogas, la pornografía, las apuestas, infidelidad o incluso que no quiera trabajar, hacerse responsable de la parte económica para su familia, entonces adelante con estas recomendaciones.
No importa cuantos años de casada tengas, hoy es el día para que empieces a sembrar en que tu esposo sea mejor cada día, y para eso te sugiero lo siguiente:
1) Acepta a tu esposo como es
Cuando decidiste casarte, no solo aceptaste a tu esposo en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la salud, en la abundancia y la escasez, si no también con sus costumbres, carácter, temperamento, aunque muchos de estos aspectos los desconocías y los descubriste durante la convivencia matrimonial. Es importante que lo aceptes con todo y letras pequeñas, como los contratos una vez firmados estás aceptando las condiciones aún cuando se te haya escapado leer algunas de las cláusulas, y que para tu sorpresa con el tiempo no te favorecen.
Así que para no vivir frustrada, acéptalo como es, tú no puedes cambiarlo. Como dijo el poeta italiano Dante Alighieri, “Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.”
Lo que sí, el amor conyugal, puede provocar efectos positivos en su persona. Por ejemplo, tal vez hay un esposo de carácter impulsivo, se enoja fácilmente, pero cuando le tienes paciencia y lo tratas con amabilidad puedes contrarrestar esa parte. Es cuando a pesar de cómo es, puedes sacar lo mejor de la persona. El no va cambiar, pero por consideración a ti, puede mejorar esa parte.
2) Se fácil de amar
Nadie se puede resistir a una persona amable, porque quien practica la amabilidad le facilita a los demás caerle bien, que la quieran o la amen, así que tienes que hacer todo lo posible por facilitarle a tu esposo que te ame, que no batalle, al contrario, por ese buen carácter, esa esposa que lo espera en casa con una sonrisa, muy arregladita, atractiva para comer o cenar, esté feliz de llegar a su hogar.
Son esos pequeños detalles como una sonrisa, una atención, una cortesía, lo que cambia nuestras vidas porque hacen más feliz a los que nos rodean y que mejor que el esposo, para que añore estar en casa, y no prefiera otros motivos para estar fuera de casa, hasta trabajar horas extras o atender reuniones fuera.
La amabilidad puede cambiar el ambiente, una respuesta apacible impacta en la reacción del otro aun cuando se haya portado grosero y maleducado.
3) Actúa en su beneficio
No importa con quién y cuántas veces te cases si, estás más enfocada en ti, en lo que la otra persona puede darte, o hacerte feliz, más que en lo que tu puedes darle, te llevará al fracaso y la frustración.
La mejor decisión en cuanto a tu matrimonio es vivir entregada a la preferencia del otro. Conviene que él crezca y tú mengues. Así, amar es preferir al otro, preferirte por él. Sorprendentemente cuanto más se abre el alma hacia el otro, más te engrandeces tú.
Tú mejor que nadie conoces a tu esposo, piensa qué lo hace feliz, o que lo haría feliz a partir de tus acciones y palabras, búscalo y deléitate en la intimidad. Se dice que el amor conyugal es un espacio donde se puede volar toda la creatividad y libertad para hacer feliz al otro.
Entonces haz tu lista y empieza hoy, verás que lo sembrado hoy te traerá grandes frutos.
4 Valores para que tu hijo sea un hombre de bien
Se dice que cuando un hombre sabe tratar a la mujer como princesa es
que fue enseñado por una reina. De ahí la responsabilidad de una madre
en la educación de un hijo para lanzarlo a la vida adulta como un
individuo de bien, responsable de su hogar y todo lo que implica un buen
hombre de familia. Es de mamá quien recibe esa dirección para su andar
en la vida, es la más ardua labor guiarle por el camino correcto
sabiendo amar, respetar, trabajar, alcanzar objetivos, entre otras
virtudes que aprenden en casa.
Si eres madre de uno o más varoncitos, entonces considera los siguientes puntos para el proceso de su formación, para que en un futuro tu nuera te vea como una reina y no como todo lo contrario.
1) Orden y limpieza
El orden es de los primeros valores que aprendemos en la vida, Dios mismo nos pone el ejemplo de orden, El, desde un inicio puso el universo en su lugar porque todo se logra mejor con un orden, y si tu hijo lo desarrolla desde pequeño logrará el buen hábito en su vida adulta.
Se dice que una imagen vale más que mil palabras, así que si deseas que el niño empiece a colaborar en el orden de la casa, tú misma debes ser la primera en reflejarlo y así facilitarles la enseñanza.
Además del orden, la limpieza es otro valor que debes inculcar, al final, una buena higiene en tu hijo lo hará más saludable por el buen cepillado de dientes o el lavarse las manos después de ir al baño, por mencionar algunos ejemplos.
Para finalizar este primer punto, es importante recomendar que tu hijo aprenda no solo lavarse las manos después de ir al baño, si no que por higiene y respeto a los o a las demás, limpien los orines que quedan alrededor de la taza sanitaria y piso. Tú misma y quienes viven en casa se lo agradecerán, así como tu futura nuera.
2) Responsabilidad
El cumplimiento de las obligaciones es un buen principio para la responsabilidad, así que conforme vaya creciendo es importante que se las vayas asignando. No por el hecho de que tú estás a cargo de la casa, significa que le resolverás todo a tu hijo, no permitiendo poner la mesa, recoger su plato después de comer, guardar sus juguetes después de que él jugó, y otras actividades que perfectamente el hijo puede hacer como parte de sus responsabilidades. Evita hacer todo por él, porque toda ayuda innecesaria limita al que la recibe. Hazlo responsable a través de cumplir con sus tareas asignadas. También enséñale a tener alternativas en situaciones difíciles. Que puede hacer y ser feliz con lo que tiene, que entienda que la felicidad va más con la paz interior que la euforia exterior independientemente de la circunstancia.
3) Amor y límites
Como madre buscas darle lo mejor a tu hijo, incluso si careciste de algo, procuras que él no lo padezca, y no está mal, siempre y cuando no quieras facilitarle la vida, dándole absolutamente todo lo que esté y no a tu alcance. Cuando no quieres contrarrestar sus deseos y procuras que nunca le falte nada, en vez de ayudarle, lo estás perjudicando. ¿Por qué? Porque cuando se permite una vida fácil a los hijos, se hace de ellos seres satisfechos y conformistas, sin la actitud de superación personal y sin la mirada puesta en el futuro que requiere todo proyecto de vida. Por ello es importante educarlos en amor, estableciendo limites. “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”. (Prov.29:15).
Aunque no tenga necesidad, fomenta en tu hijo que se esfuerce, que aprenda alcanzar objetivos, para que hagas de él, hombre trabajador y buen proveedor.
4) Honra a los antecesores
Enséñale a mostrar respeto, admiración y estima a los antecesores, empezando por ti, su madre, quien le dio la vida; tú eres la primer mujer que él aprenderá a tratar con amor, atención y admiración, si lo hace, le facilitarás que lo haga con su futura esposa.
También debe mostrar respeto a su padre, abuelos, bisabuelos, porque de ahí viene y merecen ser honrados. “Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios” Éxodo 20:12
Por ultimo, oro para que Dios te dé la sabiduría en la crianza de tu hijo, que contribuyas con esta sociedad que está necesitada de hombres de bien, buenos líderes, padres, esposos conforme al corazón de Dios.
Si eres madre de uno o más varoncitos, entonces considera los siguientes puntos para el proceso de su formación, para que en un futuro tu nuera te vea como una reina y no como todo lo contrario.
1) Orden y limpieza
El orden es de los primeros valores que aprendemos en la vida, Dios mismo nos pone el ejemplo de orden, El, desde un inicio puso el universo en su lugar porque todo se logra mejor con un orden, y si tu hijo lo desarrolla desde pequeño logrará el buen hábito en su vida adulta.
Se dice que una imagen vale más que mil palabras, así que si deseas que el niño empiece a colaborar en el orden de la casa, tú misma debes ser la primera en reflejarlo y así facilitarles la enseñanza.
Además del orden, la limpieza es otro valor que debes inculcar, al final, una buena higiene en tu hijo lo hará más saludable por el buen cepillado de dientes o el lavarse las manos después de ir al baño, por mencionar algunos ejemplos.
Para finalizar este primer punto, es importante recomendar que tu hijo aprenda no solo lavarse las manos después de ir al baño, si no que por higiene y respeto a los o a las demás, limpien los orines que quedan alrededor de la taza sanitaria y piso. Tú misma y quienes viven en casa se lo agradecerán, así como tu futura nuera.
2) Responsabilidad
El cumplimiento de las obligaciones es un buen principio para la responsabilidad, así que conforme vaya creciendo es importante que se las vayas asignando. No por el hecho de que tú estás a cargo de la casa, significa que le resolverás todo a tu hijo, no permitiendo poner la mesa, recoger su plato después de comer, guardar sus juguetes después de que él jugó, y otras actividades que perfectamente el hijo puede hacer como parte de sus responsabilidades. Evita hacer todo por él, porque toda ayuda innecesaria limita al que la recibe. Hazlo responsable a través de cumplir con sus tareas asignadas. También enséñale a tener alternativas en situaciones difíciles. Que puede hacer y ser feliz con lo que tiene, que entienda que la felicidad va más con la paz interior que la euforia exterior independientemente de la circunstancia.
3) Amor y límites
Como madre buscas darle lo mejor a tu hijo, incluso si careciste de algo, procuras que él no lo padezca, y no está mal, siempre y cuando no quieras facilitarle la vida, dándole absolutamente todo lo que esté y no a tu alcance. Cuando no quieres contrarrestar sus deseos y procuras que nunca le falte nada, en vez de ayudarle, lo estás perjudicando. ¿Por qué? Porque cuando se permite una vida fácil a los hijos, se hace de ellos seres satisfechos y conformistas, sin la actitud de superación personal y sin la mirada puesta en el futuro que requiere todo proyecto de vida. Por ello es importante educarlos en amor, estableciendo limites. “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”. (Prov.29:15).
Aunque no tenga necesidad, fomenta en tu hijo que se esfuerce, que aprenda alcanzar objetivos, para que hagas de él, hombre trabajador y buen proveedor.
4) Honra a los antecesores
Enséñale a mostrar respeto, admiración y estima a los antecesores, empezando por ti, su madre, quien le dio la vida; tú eres la primer mujer que él aprenderá a tratar con amor, atención y admiración, si lo hace, le facilitarás que lo haga con su futura esposa.
También debe mostrar respeto a su padre, abuelos, bisabuelos, porque de ahí viene y merecen ser honrados. “Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios” Éxodo 20:12
Por ultimo, oro para que Dios te dé la sabiduría en la crianza de tu hijo, que contribuyas con esta sociedad que está necesitada de hombres de bien, buenos líderes, padres, esposos conforme al corazón de Dios.
sábado, 24 de octubre de 2015
UN NUEVO ENCUENTRO CON DIOS
El agobio de la vida es capaz de embotar nuestros sentidos
espirituales. En vez de anhelar una comunión más cercana con Cristo,
muchos creyentes encuentran placer y satisfacción en las cosas del
mundo. El resultado es que nos movemos día tras día, y semana tras
semana, sin la alegría y la satisfacción que son posibles por medio de
una relación estrecha con el Señor.
La triste verdad es que algunos cristianos se conforman con tener una relación distante con Dios. Desde su perspectiva, Jesús está muy lejos en el cielo. Pueden orar de vez en cuando, pero no tienen idea de cómo experimentar el tipo de relación que alguna vez creyeron posible. Lo que ellos no entienden es que Dios anhela realmente relacionarse con ellos, y también con usted.
¿Qué significa tener un encuentro con Dios?
Aunque el Señor normalmente se comunica con nosotros por medio de la oración, la Biblia, y la intervención del Espíritu Santo, a veces viene a nosotros de una manera más dramática, como lo hizo con el profeta Isaías (Is 6). Tales momentos…
Son inesperados. La palabra encuentro transmite la idea de una reunión inesperada. Cuando Isaías fue al templo cierto día, no tenía idea de que algo trascendental sucedería. Era un día normal como todos, hasta que el Señor se le apareció con un despliegue deslumbrante de su gloria.
Son provocados por Dios. No podemos manipular esta clase de experiencias. Nuestra responsabilidad es mantener abiertos nuestros oídos espirituales y ser receptivos. Luego, cuando Dios tenga algo que decirnos, estaremos listos para escucharle.
Siguen sucediendo hoy. Los relatos de la Biblia describen a Dios teniendo comunicación inesperada con las personas. Puesto que el Señor nunca cambia, Él sigue tratando con la humanidad de maneras grandiosas e imprevistas.
¿Qué impide tener un encuentro con el Señor?
Esta clase de experiencia no está reservada solo para los pastores o los personajes de la Biblia. Dios quiere comunicarse con todos sus hijos, pero a veces estamos demasiado ocupados y preocupados, que no lo escuchamos. Si usted no puede recordar algún encuentro con el Señor, tal vez se deba a que sus oídos están en sintonía con los sonidos y las voces del mundo.
Para subrayar lo que digo, piense en cuánto silencio experimenta usted en un día normal. ¿Hay un tiempo cuando está callado y receptivo al Señor, o está su día lleno de voces y agitación desde la mañana hasta la noche? Cuando Dios tiene que competir con toda la actividad y el bullicio que hay en nuestra vida, su voz es ahogada.
Si usted se siente desconectado y distante del Señor, no tiene que seguir así. Él desea relacionarse, pero usted tendrá que aquietar su espíritu, acercarse a Él y escuchar la voz de Dios hablándole por medio de su Palabra. Luego, cuando Él venga con un mensaje especial, estarán dadas las condiciones para que se abra una puerta de comunicación. El momento de comenzar a acercarse a Él es ahora mismo, no cuando usted necesite desesperadamente escucharlo.
¿Qué puede usted esperar de un encuentro con Dios?
Aunque el Señor quiere hablar con usted cada día en comunión constante, a veces tiene algo tan importante que transmitir, que entrará en su vida de una manera más dramática. La experiencia de Isaías muestra lo que puede esperarse cuando el Señor nos hace una visita no anunciada (Is 6.1-9).
Una abrumadora conciencia de su presencia: Un encuentro con Dios puede suceder en cualquier lugar: en el hogar, la iglesia, durante una caminata, o mientras conduce su automóvil; pero dondequiera que Él se presente, usted sentirá siempre una abrumadora sensación de su presencia. Isaías dijo: "Vi al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo" (v. 1). A pesar de que la experiencia suya probablemente no será tan dramática, en cualquier momento que Dios quiera llamar su atención, Él hará evidente su presencia.
Una conciencia de su santidad: Cuando el Señor se le apareció a Isaías, estaba acompañado de seres angelicales que cubrían sus rostros con total reverencia por su absoluta pureza y perfección, mientras clamaban: "¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos!" (v. 3). Este atisbo en el dominio espiritual abrumó a Isaías con una conciencia de la gloria y la santidad de Dios.
El hecho de vivir en un mundo caído nos impide comprender verdaderamente cuán inmensa es la diferencia entre el Señor y nosotros. Con demasiada frecuencia intentamos bajarlo a nuestro nivel, pero un encuentro con Dios abre nuestros ojos para reconocer su superioridad inalcanzable.
Una sensación de nuestra indignidad. Uno de los resultados de tener un encuentro con Dios es una conciencia inmediata de nuestra condición pecaminosa. Es por eso que Isaías exclamó: "¡Ay de mí que soy muerto!" (v. 5). En la presencia de Dios se magnifica el contraste entre su santidad y nuestro pecado, no para condenarnos, sino para ayudarnos a ver lo malo que hay en nosotros desde su perspectiva, para que lo confesemos y nos arrepintamos.
La visión del Señor le recordó inmediatamente a Isaías su propia área de debilidad: Dijo que era un "hombre inmundo de labios" (v. 5). Aunque los creyentes hemos sido perdonados totalmente en Cristo, nuestras vidas nunca deben ser dominadas por el pecado. A medida que crecemos en nuestra fe, el Espíritu nos revela cada vez más las conductas y las actitudes que no se ajustan a nuestra nueva identidad en Cristo.
Una conciencia del misericordioso perdón de Dios: Después de tener un encuentro con el Señor y enfrentar nuestros pecados, tenemos que saber que hemos sido perdonados. Para limpiar los labios de Isaías, uno de los serafines tocó su boca con un carbón encendido del altar. El carbón encendido simbolizaba el sistema de sacrificios de expiación por medio del cual Dios concedía su perdón al pueblo. Para los creyentes de hoy día, el perdón ha sido logrado de una vez por todas, por el sacrificio de Cristo en la cruz.
Esta ha sido la acción más grandiosa en la historia humana, pero a veces no apreciamos verdaderamente el sacrificio del Salvador. Hemos oído hablar de ese sacrificio y lo hemos alabado, pero ¿hemos derramado lágrimas de gratitud? Si pensar en el Hijo de Dios colgado en una cruz no le conmueve, algo anda mal en su relación con Él. Cuando la familiaridad ha hecho que nuestros corazones se enfríen, un encuentro con Dios despierta de nuevo nuestro amor y agradecimiento por la magnitud de su sacrificio.
Un llamamiento a la acción. Cuando el Señor se le apareció a Isaías, le preguntó: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" (v. 8). Tenía un trabajo para Isaías, así como Él tiene tareas para cada uno de nosotros. A veces, para movernos en la dirección correcta, Dios tiene que interrumpir nuestras vidas con una abrumadora sensación de su presencia. Eso fue lo que le sucedió a Moisés cuando estaba apacentado ovejas en el desierto. El Señor se le apareció de repente en una zarza ardiente y le dio un vuelco a su vida en una dirección completamente diferente.
¿Cómo debe usted responder?
Aunque los contextos, las ocasiones y las situaciones han cambiado, los encuentros con Dios que he experimentado han sido siempre inesperados. Ahora, cada vez que tengo la sensación de la presencia del Señor, de inmediato caigo sobre mi rostro delante de Él y espero en silencio para escuchar lo que quiere decirme.
Por lo general, me revela algo muy concreto que Él quiere que yo haga. A veces, lo que está pidiendo me parece totalmente ilógico, pero después de obedecerlo, Él siempre lo ha realizado exactamente de la manera que quería.
Si usted anhela tener un encuentro con Dios, comience hoy a cultivar una relación íntima con Él. El Señor le ama muchísimo y quiere que usted esté consciente de su presencia, pero debe tener la disposición de estar con Él. Dedique tiempo cada día para leer la Biblia y orar, para que sus oídos espirituales se acostumbren a la voz de Dios. Pídale que le hable a su corazón, y espere después sus instrucciones. Luego, cuando Él venga a usted con una dirección muy clara, responda de la manera que lo hizo Isaías: "Heme aquí, envíame a mí".
La triste verdad es que algunos cristianos se conforman con tener una relación distante con Dios. Desde su perspectiva, Jesús está muy lejos en el cielo. Pueden orar de vez en cuando, pero no tienen idea de cómo experimentar el tipo de relación que alguna vez creyeron posible. Lo que ellos no entienden es que Dios anhela realmente relacionarse con ellos, y también con usted.
¿Qué significa tener un encuentro con Dios?
Aunque el Señor normalmente se comunica con nosotros por medio de la oración, la Biblia, y la intervención del Espíritu Santo, a veces viene a nosotros de una manera más dramática, como lo hizo con el profeta Isaías (Is 6). Tales momentos…
Son inesperados. La palabra encuentro transmite la idea de una reunión inesperada. Cuando Isaías fue al templo cierto día, no tenía idea de que algo trascendental sucedería. Era un día normal como todos, hasta que el Señor se le apareció con un despliegue deslumbrante de su gloria.
Son provocados por Dios. No podemos manipular esta clase de experiencias. Nuestra responsabilidad es mantener abiertos nuestros oídos espirituales y ser receptivos. Luego, cuando Dios tenga algo que decirnos, estaremos listos para escucharle.
Siguen sucediendo hoy. Los relatos de la Biblia describen a Dios teniendo comunicación inesperada con las personas. Puesto que el Señor nunca cambia, Él sigue tratando con la humanidad de maneras grandiosas e imprevistas.
¿Qué impide tener un encuentro con el Señor?
Esta clase de experiencia no está reservada solo para los pastores o los personajes de la Biblia. Dios quiere comunicarse con todos sus hijos, pero a veces estamos demasiado ocupados y preocupados, que no lo escuchamos. Si usted no puede recordar algún encuentro con el Señor, tal vez se deba a que sus oídos están en sintonía con los sonidos y las voces del mundo.
Para subrayar lo que digo, piense en cuánto silencio experimenta usted en un día normal. ¿Hay un tiempo cuando está callado y receptivo al Señor, o está su día lleno de voces y agitación desde la mañana hasta la noche? Cuando Dios tiene que competir con toda la actividad y el bullicio que hay en nuestra vida, su voz es ahogada.
Si usted se siente desconectado y distante del Señor, no tiene que seguir así. Él desea relacionarse, pero usted tendrá que aquietar su espíritu, acercarse a Él y escuchar la voz de Dios hablándole por medio de su Palabra. Luego, cuando Él venga con un mensaje especial, estarán dadas las condiciones para que se abra una puerta de comunicación. El momento de comenzar a acercarse a Él es ahora mismo, no cuando usted necesite desesperadamente escucharlo.
¿Qué puede usted esperar de un encuentro con Dios?
Aunque el Señor quiere hablar con usted cada día en comunión constante, a veces tiene algo tan importante que transmitir, que entrará en su vida de una manera más dramática. La experiencia de Isaías muestra lo que puede esperarse cuando el Señor nos hace una visita no anunciada (Is 6.1-9).
Una abrumadora conciencia de su presencia: Un encuentro con Dios puede suceder en cualquier lugar: en el hogar, la iglesia, durante una caminata, o mientras conduce su automóvil; pero dondequiera que Él se presente, usted sentirá siempre una abrumadora sensación de su presencia. Isaías dijo: "Vi al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo" (v. 1). A pesar de que la experiencia suya probablemente no será tan dramática, en cualquier momento que Dios quiera llamar su atención, Él hará evidente su presencia.
Una conciencia de su santidad: Cuando el Señor se le apareció a Isaías, estaba acompañado de seres angelicales que cubrían sus rostros con total reverencia por su absoluta pureza y perfección, mientras clamaban: "¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos!" (v. 3). Este atisbo en el dominio espiritual abrumó a Isaías con una conciencia de la gloria y la santidad de Dios.
El hecho de vivir en un mundo caído nos impide comprender verdaderamente cuán inmensa es la diferencia entre el Señor y nosotros. Con demasiada frecuencia intentamos bajarlo a nuestro nivel, pero un encuentro con Dios abre nuestros ojos para reconocer su superioridad inalcanzable.
Una sensación de nuestra indignidad. Uno de los resultados de tener un encuentro con Dios es una conciencia inmediata de nuestra condición pecaminosa. Es por eso que Isaías exclamó: "¡Ay de mí que soy muerto!" (v. 5). En la presencia de Dios se magnifica el contraste entre su santidad y nuestro pecado, no para condenarnos, sino para ayudarnos a ver lo malo que hay en nosotros desde su perspectiva, para que lo confesemos y nos arrepintamos.
La visión del Señor le recordó inmediatamente a Isaías su propia área de debilidad: Dijo que era un "hombre inmundo de labios" (v. 5). Aunque los creyentes hemos sido perdonados totalmente en Cristo, nuestras vidas nunca deben ser dominadas por el pecado. A medida que crecemos en nuestra fe, el Espíritu nos revela cada vez más las conductas y las actitudes que no se ajustan a nuestra nueva identidad en Cristo.
Una conciencia del misericordioso perdón de Dios: Después de tener un encuentro con el Señor y enfrentar nuestros pecados, tenemos que saber que hemos sido perdonados. Para limpiar los labios de Isaías, uno de los serafines tocó su boca con un carbón encendido del altar. El carbón encendido simbolizaba el sistema de sacrificios de expiación por medio del cual Dios concedía su perdón al pueblo. Para los creyentes de hoy día, el perdón ha sido logrado de una vez por todas, por el sacrificio de Cristo en la cruz.
Esta ha sido la acción más grandiosa en la historia humana, pero a veces no apreciamos verdaderamente el sacrificio del Salvador. Hemos oído hablar de ese sacrificio y lo hemos alabado, pero ¿hemos derramado lágrimas de gratitud? Si pensar en el Hijo de Dios colgado en una cruz no le conmueve, algo anda mal en su relación con Él. Cuando la familiaridad ha hecho que nuestros corazones se enfríen, un encuentro con Dios despierta de nuevo nuestro amor y agradecimiento por la magnitud de su sacrificio.
Un llamamiento a la acción. Cuando el Señor se le apareció a Isaías, le preguntó: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" (v. 8). Tenía un trabajo para Isaías, así como Él tiene tareas para cada uno de nosotros. A veces, para movernos en la dirección correcta, Dios tiene que interrumpir nuestras vidas con una abrumadora sensación de su presencia. Eso fue lo que le sucedió a Moisés cuando estaba apacentado ovejas en el desierto. El Señor se le apareció de repente en una zarza ardiente y le dio un vuelco a su vida en una dirección completamente diferente.
¿Cómo debe usted responder?
Aunque los contextos, las ocasiones y las situaciones han cambiado, los encuentros con Dios que he experimentado han sido siempre inesperados. Ahora, cada vez que tengo la sensación de la presencia del Señor, de inmediato caigo sobre mi rostro delante de Él y espero en silencio para escuchar lo que quiere decirme.
Por lo general, me revela algo muy concreto que Él quiere que yo haga. A veces, lo que está pidiendo me parece totalmente ilógico, pero después de obedecerlo, Él siempre lo ha realizado exactamente de la manera que quería.
Si usted anhela tener un encuentro con Dios, comience hoy a cultivar una relación íntima con Él. El Señor le ama muchísimo y quiere que usted esté consciente de su presencia, pero debe tener la disposición de estar con Él. Dedique tiempo cada día para leer la Biblia y orar, para que sus oídos espirituales se acostumbren a la voz de Dios. Pídale que le hable a su corazón, y espere después sus instrucciones. Luego, cuando Él venga a usted con una dirección muy clara, responda de la manera que lo hizo Isaías: "Heme aquí, envíame a mí".
TRES COSAS IMPORTANTES
Hay Tres cosas en la vida que una
vez que pasan, nunca regresan:
El Tiempo.
Las Palabras.
Las Oportunidades
Hay Tres cosas en la Vida que pueden
destruir a una persona:
El Enojo
El Orgullo
No Perdonar
Hay Tres cosas en la vida que usted
nunca debe perder:
La
Paz.
La
Honestidad
La
Esperanza
Hay
Tres cosas en la vida de mayor valor:
El
Amor
La
Bondad
La
Familia y los Amigos
Hay
Tres cosas en la vida que no son seguras:
El
Éxito
La
Fortuna.
Los
Sueños.
Hay tres cosas en la vida que forman a una persona:
La
Sinceridad.
El
Compromiso.
El
Trabajo Duro.
Hay tres Divinas Personas que son verdaderamente constantes:
EL PADRE
EL HIJO
EL ESPÍRITU SANTO
Le pido a DIOS que te bendiga, te
guíe y te proteja a través de tu camino..
El amor de DIOS siempre estará
contigo, Sus promesas son verdaderas..
Cuando le entregues a DIOS tus
preocupaciones, Él te estará mirando y te llevará hacia adelante..!!
LAS TRES MUJERES
Una hermosa historia cuenta de una cristiana que soñó con tres mujeres que estaban en oración.
Mientras permanecían de rodillas, el Maestro se les acercó.
Se acercó a la primera, se inclinó hacia ella con gracia y ternura, con una sonrisa llena de radiante amor y le habló con voz pura, dulce y musical.
Apartándose de ella, se acercó a la segunda, pero solamente le puso la mano sobre la cabeza inclinada, y le dio una mirada de aprobación.
Pasó junto a la tercera en forma casi abrupta; no se detuvo a hablarle, ni a mirarla.
La mujer, en su sueño, pensó: ¡Qué grande debe ser su amor por la primera! A la segunda le dio su aprobación sin las demostraciones de amor que le hizo a la primera; la tercera debe de haberle ofendido profundamente, porque Él no le dirigió una sola palabra y ni siquiera una mirada al pasar. ¿Qué habrá hecho, y por qué hizo tanta diferencia entre ellas? Mientras trataba de explicarse la acción del Señor, Él mismo se le acercó y le dijo:
“— Mujer, ¡qué mal me has interpretado! La primera mujer necesita todo el peso de mi ternura y cuidado para poder afirmar el pie en el camino angosto. Ella necesita mi amor, mi interés y ayuda todo el día. Sin él, fallaría y caería.
La segunda tiene una fe más fuerte y un amor más profundo, y puedo estar tranquilo porque confía en mi, no importa lo que haga la gente.
La tercera, que según tú no noté y aún descuidé, tiene una fe y un amor de la más fina calidad.
A ella la preparo por medio de un proceso rápido y drástico para un servició sublime y santo.
Ella me conoce tan íntimamente, y confía en mí hasta tal punto, que no depende de palabras ni de miradas ni de ninguna demostración externa de mi aprobación.
No desmaya ni se desalienta ante ninguna de las circunstancias por las que la hago pasar. Confía en mí aun cuando el sentido, la razón y los instintos más finos del corazón natural se rebelarían.
Sabe que estoy trabajando en ella para la eternidad, y aunque lo que hago no se lo explica ahora, lo entenderá después.
Callo en mi amor, porque amo más que lo que las palabras pueden expresar, o el corazón humano puede entender. Callo por amor a ti, para que aprendas a amarme y a confiar en mí en respuesta espontánea y espiritual a mi amor, sin que ningún estímulo externo pida tal respuesta.
Dios hizo la Mujer como un regalo viviente. Mirémosla y tratémosla como tal.
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo
al hombre. Genesis 2:22.
Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer,
y las mujeres de tus hijos contigo. Genésis 6:18.
Mientras permanecían de rodillas, el Maestro se les acercó.
Se acercó a la primera, se inclinó hacia ella con gracia y ternura, con una sonrisa llena de radiante amor y le habló con voz pura, dulce y musical.
Apartándose de ella, se acercó a la segunda, pero solamente le puso la mano sobre la cabeza inclinada, y le dio una mirada de aprobación.
Pasó junto a la tercera en forma casi abrupta; no se detuvo a hablarle, ni a mirarla.
La mujer, en su sueño, pensó: ¡Qué grande debe ser su amor por la primera! A la segunda le dio su aprobación sin las demostraciones de amor que le hizo a la primera; la tercera debe de haberle ofendido profundamente, porque Él no le dirigió una sola palabra y ni siquiera una mirada al pasar. ¿Qué habrá hecho, y por qué hizo tanta diferencia entre ellas? Mientras trataba de explicarse la acción del Señor, Él mismo se le acercó y le dijo:
“— Mujer, ¡qué mal me has interpretado! La primera mujer necesita todo el peso de mi ternura y cuidado para poder afirmar el pie en el camino angosto. Ella necesita mi amor, mi interés y ayuda todo el día. Sin él, fallaría y caería.
La segunda tiene una fe más fuerte y un amor más profundo, y puedo estar tranquilo porque confía en mi, no importa lo que haga la gente.
La tercera, que según tú no noté y aún descuidé, tiene una fe y un amor de la más fina calidad.
A ella la preparo por medio de un proceso rápido y drástico para un servició sublime y santo.
Ella me conoce tan íntimamente, y confía en mí hasta tal punto, que no depende de palabras ni de miradas ni de ninguna demostración externa de mi aprobación.
No desmaya ni se desalienta ante ninguna de las circunstancias por las que la hago pasar. Confía en mí aun cuando el sentido, la razón y los instintos más finos del corazón natural se rebelarían.
Sabe que estoy trabajando en ella para la eternidad, y aunque lo que hago no se lo explica ahora, lo entenderá después.
Callo en mi amor, porque amo más que lo que las palabras pueden expresar, o el corazón humano puede entender. Callo por amor a ti, para que aprendas a amarme y a confiar en mí en respuesta espontánea y espiritual a mi amor, sin que ningún estímulo externo pida tal respuesta.
Dios hizo la Mujer como un regalo viviente. Mirémosla y tratémosla como tal.
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo
al hombre. Genesis 2:22.
Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer,
y las mujeres de tus hijos contigo. Genésis 6:18.
ERES HERMOSA MUJER
He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella;... Cantares 1:15
Dios te hizo, y te formó con especial cuidado. Cada una de ustedes tiene unos hermosos atributos que fueron puestos por Dios. En nuestro Padre Celestial, Dios, son estimadas, amadas, valoradas, honradas, definitivamente son extraordinarias. Cada mujer lleva una hermosura única que Dios plantó, eres diferente, ninguna es igual. No te pongas parámetros que la sociedad desea imponerte, o que otras mujeres desean imponerte, REALIZA TU POSICIÓN EN DIOS. Eres tierra deseable, "Todas las naciones os dirán bienaventuradas, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos." Malaquias 3:12 Eres deseable para tu amado, el Señor. Eres esta tierra deseable, pero sé que aún algunas mujeres hoy día viven sin realizar esto. Para que puedas entender quién eres para Dios, es necesario tener un cambio de actitud (es tu ánimo), y tener un cambio de mentalidad. Tienes que accionar y creer que eres una mujer formada y señalada por Dios mismo, y entender tu posición en Dios, hazlo presente en tu vida y cree que es real. Confiesa por tus labios lo que eres para Dios. "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él". Proverbios 23:7. Comienza hoy diciendo lo siguiente acerca de ti: Soy
· Princesa · Hermosa · Tierna · Dichosa · Bendecida · Virtuosa · Sabia - Trabajadora · Dulce · Amante · Apasionada · sensible · Amiga · Hermana · Esposa · Madre · Hija · Frágil · Fuerte · Paciente · Amorosa · Diestra · Inteligente · Determinada · Corona · Valiente · Productiva · Excelente · Creativa · Compañera - triunfante - poderosa en el - talentosa - libre
Mujer es tiempo de creer en quien te formó, fue Dios el que te hizo, y sí El te creó, El no hace cualquier cosa; sino que El es excelente en lo que crea, así que eres una de sus creaciones excelentes. Eres su hija amada.
Cuando te mires todos los días al espejo que ningún pensamiento de inferioridad venga a tu mente, se feliz de lo que eres, como seas, porque eres lo que Dios creó.
Tú eres capaz de lograrlo, no temas.
Levántate hermosa mujer creyendo que Dios te dotó de muchas cualidades. Camina en fe, sabiendo que eres formada por el mejor de los ingenieros… Dios.
Dios te hizo, y te formó con especial cuidado. Cada una de ustedes tiene unos hermosos atributos que fueron puestos por Dios. En nuestro Padre Celestial, Dios, son estimadas, amadas, valoradas, honradas, definitivamente son extraordinarias. Cada mujer lleva una hermosura única que Dios plantó, eres diferente, ninguna es igual. No te pongas parámetros que la sociedad desea imponerte, o que otras mujeres desean imponerte, REALIZA TU POSICIÓN EN DIOS. Eres tierra deseable, "Todas las naciones os dirán bienaventuradas, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos." Malaquias 3:12 Eres deseable para tu amado, el Señor. Eres esta tierra deseable, pero sé que aún algunas mujeres hoy día viven sin realizar esto. Para que puedas entender quién eres para Dios, es necesario tener un cambio de actitud (es tu ánimo), y tener un cambio de mentalidad. Tienes que accionar y creer que eres una mujer formada y señalada por Dios mismo, y entender tu posición en Dios, hazlo presente en tu vida y cree que es real. Confiesa por tus labios lo que eres para Dios. "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él". Proverbios 23:7. Comienza hoy diciendo lo siguiente acerca de ti: Soy
· Princesa · Hermosa · Tierna · Dichosa · Bendecida · Virtuosa · Sabia - Trabajadora · Dulce · Amante · Apasionada · sensible · Amiga · Hermana · Esposa · Madre · Hija · Frágil · Fuerte · Paciente · Amorosa · Diestra · Inteligente · Determinada · Corona · Valiente · Productiva · Excelente · Creativa · Compañera - triunfante - poderosa en el - talentosa - libre
Mujer es tiempo de creer en quien te formó, fue Dios el que te hizo, y sí El te creó, El no hace cualquier cosa; sino que El es excelente en lo que crea, así que eres una de sus creaciones excelentes. Eres su hija amada.
Cuando te mires todos los días al espejo que ningún pensamiento de inferioridad venga a tu mente, se feliz de lo que eres, como seas, porque eres lo que Dios creó.
Tú eres capaz de lograrlo, no temas.
Levántate hermosa mujer creyendo que Dios te dotó de muchas cualidades. Camina en fe, sabiendo que eres formada por el mejor de los ingenieros… Dios.
MUJER DE BENDICION EN ACCION
Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio.
Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová (Isaias 54.17)
Una mujer en accion, es una mujer que no esta quieta, que sabe esperar en Dios pero no es pasiva, tiene una fe activa, tiene una vision en movimiento, una uncion de Dios para vencer.
Es una mujer que se regocija en la presencia de Dios, pero entiende la vision de Dios para su vida y
la de todo ser humano, por eso se levanta yensancha el sitio de su tienda, es fructifera y se multiplica, no teme porque sabe que EL TODOPODEROSO es su ayudador, es su defensor,
ella solo se deja usar como arma de guerra en las manos de Jehova, ella sabe que para eso vino
Jesus, para deshacer las obras de satanas y sabe que ella es una bendicion andante.
EXTIENDETE, recuerda que lo que Dios te da, tu lo tienes que dar mas adelante, la paz, la sabiduria y la fe por eso dice en su palabra en Genesis 12.2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
MULTIPLICATE, no te conformes con solo tu tener la salvacion, la uncion, la bendicion del Padre, deja que Dios haga milagros de multiplicacion atraves de tu vida, que tu familia se salve, que tus vecinos se salven que muchas almas vengan al arrepentimiento por el testimonio de Jesucristo en tu vida.
Levitico 26.9 Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y
afirmaré mi pacto con vosotros.
SE VALIENTE, NO TEMAS , Dios esta contigo para darte la victoria, El es el que pelea tus batallas
Levitico 26.6,7 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré
quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. Y perseguiréis
a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros.
Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová (Isaias 54.17)
Una mujer en accion, es una mujer que no esta quieta, que sabe esperar en Dios pero no es pasiva, tiene una fe activa, tiene una vision en movimiento, una uncion de Dios para vencer.
Es una mujer que se regocija en la presencia de Dios, pero entiende la vision de Dios para su vida y
la de todo ser humano, por eso se levanta yensancha el sitio de su tienda, es fructifera y se multiplica, no teme porque sabe que EL TODOPODEROSO es su ayudador, es su defensor,
ella solo se deja usar como arma de guerra en las manos de Jehova, ella sabe que para eso vino
Jesus, para deshacer las obras de satanas y sabe que ella es una bendicion andante.
EXTIENDETE, recuerda que lo que Dios te da, tu lo tienes que dar mas adelante, la paz, la sabiduria y la fe por eso dice en su palabra en Genesis 12.2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
MULTIPLICATE, no te conformes con solo tu tener la salvacion, la uncion, la bendicion del Padre, deja que Dios haga milagros de multiplicacion atraves de tu vida, que tu familia se salve, que tus vecinos se salven que muchas almas vengan al arrepentimiento por el testimonio de Jesucristo en tu vida.
Levitico 26.9 Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y
afirmaré mi pacto con vosotros.
SE VALIENTE, NO TEMAS , Dios esta contigo para darte la victoria, El es el que pelea tus batallas
Levitico 26.6,7 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré
quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. Y perseguiréis
a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros.
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